El reciente anuncio de Mark Zuckerberg de que su red social más conocida pasará a denominarse META provocó que la mayoría de la población escuchara por primera vez la palabra metaverso.
Google se llenó de consultas acerca de en qué consistía aquello del metaverso y, quienes ya conocían lo que era (o lo que será, o lo que pretende ser) empezaron a llenar las Oficinas de propiedad industrial de todos los países del mundo de solicitudes de marcas compuestas por la raíz META1.
Lo evidente, es que todo lo que este chico toca, lo hace explotar (entiéndase en el buen sentido). Ya es el dueño de las comunicaciones sociales en el mundo real y pretende serlo, también, en el virtual. Eso sí, nos da entre 5 o 10 años para, primero aceptarlo y segundo, adaptarnos, según él mismo afirmó en el lanzamiento de esta nueva plataforma.
Pero, ¿qué es el metaverso?
Con origen en la novela de ciencia ficción Snow Crash de Neal Stephenson, este acrónimo que proviene del griego -meta- (más allá) y -verso- (universo) hace referencia a “una experiencia inmersiva y multisensorial en el uso aplicado de diversos dispositivos y desarrollos tecnológicos en internet”2: un concepto tan amplio y atractivo como desconocido y potencialmente ilimitado. Un universo digital paralelo donde se combina realidad virtual, realidad aumentada, 3D, y un sinfín de términos tecnológicos todavía por inventarse donde el usuario “vivirá”, se comunicará con sus semejantes, viajará a países exóticos o reproducirá la antigua Roma a su alrededor para asistir a una sesión del Senado y revivir un discurso de Cicerón.
El anuncio de Zuckerberg ha agitado a la población, pero el metaverso ya había empezado a dar sus primeros pasos, más allá del creador de Facebook. Hoy día, se puede comprar o alquilar una parcela en Decentraland, instalar un escenario en ella, ofrecer un concierto y comprar la entrada con la criptomoneda creada para ello: MANA3
Pero al igual que se puede asistir a un concierto o acudir a un museo, se podrá entrar en una tienda virtual, comprar unas zapatillas virtuales y engalanar a nuestro yo virtual con un NFT4 único y exclusivo.
Y es aquí donde las grandes marcas están empezando a posicionarse para proteger sus derechos en un universo que sólo existe a golpe de click.
NIKE, TOMMY HILFIGER, CAMPER…entre muchos otros, empiezan a extender cautelarmente la protección de sus marcas a clases como la 9 (Downloadable virtual goods, namely, computer programs featuring footwear, clothing, headwear, eyewear, bags, sports bags, backpacks, sports equipment, art, toys and accessories for use online and in online virtual worlds); la 35 (Retail store services in relation to virtual goods, namely, footwear, clothing, headwear, eyewear sports bags, backpacks, sports equipment, art, toys and accessories for use online; on-line retail store services in relation to virtual merchandise, namely, footwear, clothing, headwear, eyewear, bags, sports bags, backpacks, sports equipment, art, toys and accessories) y la 41 (Entertainment services, namely, providing on-line, non-downloadable virtual footwear, clothing, headwear, eyewear, bags, sports bags, backpacks, sports equipment, art, toys and accessories for use in virtual environments) 5
Todos sabemos que la regulación legislativa viene dos pasos detrás de la realidad y que a su vez, la aplicación de la norma por los Tribunales, otros dos más tarde que la propia legislación. Por ello, cuestiones tan básicas como lo que ocurrirá con el principio de territorialidad de las marcas6 (si todos interactuamos en un mundo virtual sin fronteras ¿dónde se comete la posible infracción? ¿en qué país registro mi marca? ¿sólo con una única marca en EEUU, por ejemplo, me permite demandar a un tercero que la infrinja en el metaverso?) el principio de especialidad7 (en el metaverso no hay productos y servicios, sólo software descargable en forma de productos virtuales) o qué Juez será competente y qué leyes serán aplicables a un acto de infracción de marca en el metaverso, pienso que aún tardaremos en resolverlas.
Si los smart contracts8 son ya una realidad, ¿habrá Juzgados virtuales en el metaverso que se ocupen de dirimir controversias? ¿Y abogados virtuales? Confío en estar disfrutando de mi jubilación cuando llegue ese momento.
Salvador Díaz
©noviembre de 2021
1 Sólo la base de datos TMView recupera más de 100 solicitudes de marca en los primeros quince días del mes de noviembre en numerosos países. Téngase en cuenta que esta base de datos no recoge los de la Oficina de marcas China por ejemplo.
2 https://es.wikipedia.org/wiki/Metaverso
3 https://events.decentraland.org/
4 https://es.wikipedia.org/wiki/Token_no_fungible
5Solicitud de marca de la UE 18586666 (bajo examen)
6Las marcas despliegan sus efectos jurídicos solo en los territorios donde han sido registradas.
7Por el cual se permite la convivencia de dos marcas que, aun siendo idénticas, se destinen a productos o servicios perfectamente diferenciados.
8https://es.wikipedia.org/wiki/Contrato_inteligente