La adhesión de la Perla del Golfo al Protocolo de Madrid

El sistema de registro internacional de marcas está administrado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual – OMPI y permite a los titulares de signos distintivos extender la protección de sus marcas a múltiples países mediante una sola solicitud internacional y el abono de un único conjunto de tasas. Esta eficiencia simplifica la administración de activos intangibles, especialmente para aquellas marcas con una amplia presencia global, convirtiéndose en una opción atractiva y práctica.

Fueron muchos los Estados que decidieron adherirse desde al principio a este sistema y otros tantos lo han ido haciendo con posterioridad, aumentando de esta manera el ámbito territorial de las marcas internacionales. Recientemente fue el turno de Qatar, adhesión que ha comenzado a desplegar sus efectos desde el pasado 3 de agosto. Con esta incorporación, el sistema cuenta ahora con 115 miembros y abarca 131 países, los cuales representan más del 80% del comercio mundial.

Hasta ahora, quienes deseaban proteger sus marcas en el Emirato del Desierto debían gestionar el registro de manera individual a través del sistema nacional del país, lo que implicaba un proceso complejo y costoso. La incorporación de Qatar al Protocolo de Madrid es, por lo tanto, una medida estratégica en dos direcciones, ya que facilita tanto la protección de marcas extranjeras en el país como la expansión global de las marcas qataríes.

No obstante, es crucial tener presente que, para que un signo obtenga protección, debe cumplir con la legislación y las prácticas administrativas del país en cuestión; el éxito en la protección dependerá de las normativas del país, si bien a largo plazo la eficiencia y ahorro de costos se hacen evidentes al gestionar los derechos mediante un solo trámite y ante una única entidad. En el caso de Qatar, no se pueden proteger productos o servicios que estén prohibidos por la legislación local, independientemente del método de registro y es necesario adherirse a las prácticas locales para la descripción de dichos productos y servicios.

¡Bienvenido al Protocolo de Madrid, Qatar!

Paula Cerrillo