Con la expansión de los dominios de nivel superior (gTLDs) los nombres de dominio que se utilizan para ofrecer productos falsos y/u obtener información personal de los consumidores son cada vez más variados. Es usual encontrarse con nombres de dominio que incorporan marcas registradas y se sirven de distintas extensiones (.shop, .shoe, .restaurant, .info …) para crear páginas web cuya apariencia es idéntica a la de las webs oficiales y perpetrar estafas, lo que especialmente ocurre con las marcas renombradas.
La práctica nos demuestra que una manera de defender derechos de IP en el entorno online es mediante su monitoreo constante, lo que asegura poder ejercitar una protección más rápida y menos gravosa.
Contar en este sentido con un proveedor de servicios jurídicos que pueda ofrecer una herramienta con altas capacidades de monitoreo y de respuesta rápida para eliminar el dominio infractor, por ejemplo, promoviendo un takedown, resulta, hoy día, fundamental. Y conscientes de ello, nuestro despacho ofrece esta posibilidad, combinando los beneficios de la informática de última generación, con el asesoramiento especializado de nuestros abogados.
La opacidad que favorece el entorno online dificulta en ocasiones la defensa de los derechos de IP, pues nos encontramos con que la información sobre el titular del dominio infractor se encuentra oculta por motivos de privacidad. Sin embargo, la OMPI permite hacer uso de la RDRS (Registration Data Request Service), una nueva herramienta piloto que pone a disposición de aquellos con interés legítimo, para poder acceder a los datos de identificación y contacto del titular de un nombre de dominio infractor y así poder implementar acciones menos costosas y complejas de defensa.
Cuando las acciones previas de denuncia no dan resultado, se hace necesario acudir al Centro de Arbitraje y Mediación de la OMPI para recuperar el dominio infractor, lo que es posible mediante la tramitación de los denominados procedimientos URDP.
Ante la diversidad de extensiones existentes hoy día, los problemas para los titulares de marcas se multiplican, llegando a ver que su marca ha sido incorporada a varios nombres de dominio, con distintas extensiones. Ello podría llegar a obligar al titular de la marca a articular diferentes procedimientos, con el consiguiente sobrecoste. Pero para enfrentarse a estas eventualidades, nuevamente la normativa de la OMPI prevé la posibilidad de acumular en el mismo procedimiento la recuperación de varios nombres de dominio si, por ejemplo, se dan determinados patrones que evidencien un nexo de unión entre ellos.
La práctica habitual nos permite afirmar que resulta crucial contar con mecanismos de acción rápida y adaptados al entorno online, así como tener un conocimiento profundo de las posibilidades de defensa que ofrece el Ordenamiento jurídico. No dejes de proteger tus derechos en Internet.
Fernando Ortega Jorge Díaz
Socio Abogado